Salimos de Madrid a eso de las 3 de la tarde y llegamos a Torla de noche,aprovechamos en el pueblo para cenar de forma pausada y sin prisas.
Despues nos cambiamos y preparamos nuestros frontales y linternas para a continuacion adentrarnos en el Parque Nacional de Ordesa,la noche esta cerrada totalmente sobre nosotros pero no es ningun problema ya que la pista por la que caminamos esta muy marcada.
Nuestra intencion en principio,es avanzar lo maximo posible esa noche para que el dia siguiente sea menos exigente para nosotros.
El camino,se hace duro y cansado,ya que Cuchi impone un ritmo alto en la marcha que hace que me ponga a la defensiva y marche tras ellos dos con la esperanza que aflojen el ritmo.
Al marchar tras ellos,estoy fuera de sus conversaciones y ello hace que tenga tiempo en ir observando la enorme y profunda oscuridad que tenemos alrededor de nosotros,estamos en el interior de un bosque salvaje y de una oscuridad tan increible que parecia algo fisico.
En un momento dado,en lo profundo del bosque (pero a no mas de 20 metros)a nuestra izquierda veo dos ojos blancos que brillan como bombillas en la oscuridad pero que rapidamente desaparecen,parte del resto del camino voy pensando en las maravillas que en esos momentos nos rodean y que la oscuridad nos impide ver.
La noche,la oscuridad y el misterio que ella recrea en los lugares apartados es una de las maravillas de este nuestro mundo y nunca me cansere de admirar la noche y sus acertijos.
Finalmente y para regocijo mio,llegamos a una pequeña casa de madera ,es el refugio de montaña que estabamos buscando para pasar la noche y la verdad,es que fue una maravilla de refugio.
El refugio,era una pequeña casa de madera,en donde entrabamos nosotros tres y poco mas,el suelo estaba cubierto de hojas secas a modo de lecho y sobre ello pusimos nuestros sacos de dormir.
Acondicionamos un poco el lugar,instalando iluminacion y colocando nuestras cosas,hablamos y conversamos conjuntamente y al final,nos echamos a dormir.
Al apagar nuestras luces,la oscuridad que provocaba el bosque en la noche,se mostro en toda su plenitud y era imposible ver tu mano aunque la pusieras delante la cara.
Dormir,dorminos bien,demasiado bien...nos levantamos muy tarde para nuestros intereses del Monte perdido,fue un tiempo perdido que en cierto modo lastro el resto de la mision,pero el lugar era tan idilico para dormir que pecamos en exceso.
Bien entrado el dia,dejamos el refugio y continuamos por la pradera de ordesa,pasamos varias cascadas de agua sobre el rio Arazas,nos adentramos en el impresionante circo de Soaso adornado con la bella cascada de la Cola de Caballo y desde ese punto ponemos direccion al refugio de goriz por un camino que en subida llega a la parte alta del circo de Soaso.
En esta parte del camino,Cuchi empieza a sentirse cansado por lo que decidimos hacer un descanso,ademas de aflojar la marcha.
finalmente,encontramos el refugio de Goriz donde descansamos,comemos y en donde nos planteamos la situacion real de la mision.
Por un lado,Cuchi no se ve con ganas para afrontar la subida a Monte Perdido ni ese dia,ni al siguiente.
Por otro lado,para hacerlo Pedro y yo en ese dia,vamos muy justos de tiempo y no sabemos si nos dara tiempo.La otra opcion que barajamos,es madrugar al dia siguiente y hacernoslo por la mañana pero el tiempo esta revuelto (lluvioso y con niebla)y tememos que al dia siguiente las condiciones podrian estar peor e impedirnos subir,sin dejarnos margen de tiempo para otra maniobra.
Finalmente,Cuchi decide volverse solo hasta Torla y esperarnos alli al dia siguiente.
Y finalmente,Pedro y yo decidimos jugarnos el todo por el todo,dicidimos atacar la montaña de forma directa y a machete.
Tan solo nos llevamos una mochila,y en esta tan solo el material imprescindible ya que tenemos que darnos prisa si no queremos que se nos haga de noche.Todo el material restante lo dejamos en el interior del refugio.
La subida,es dificil describirla ya que en ningun momento vimos que nos rodeaba,la niebla nos acompaño durante todo el ascenso y el descenso,variando tan solo en su espesura,de no ver nada a ver muy poco y viceversa.
El momento crucial del ascenso,fue al llegar a una bonita laguna llamada el Lago Helado y que se encuentra a los 3000 metros de altitud .
En ese punto,perdimos la orientacion y no sabiamos por donde seguir,teniamos tres opciones;la primera,era tirar de frente y ascender pegados a una pared vertical por una diminuta cornisa que rodeaba el lago por su parte trasera y que realmente tenia unos pasos que quitaban el hipo.
la segunda,era por la que apostaba Pedro y era tirando por la derecha del lago y ascender por una pedrera de piedras.
la tercera,era mi apuesta y era seguir hacia la izquierda por un lugar que pasaba entre "lo que parecia" montañas de gran altitud,y es que teniamos que intuir lo que nos rodeaba por que no se veia nada.
En estos momentos,ironizamos sobre nuestra situacion y el nombre del pico a ascender.
Finalmente,la suerte nos acompaño (pues no disponiamos de mucho tiempo para pensar hacia donde tirar) y empezamos a oir voces de gente,no sabiamos si en ascenso o descenso pues en espacios abiertos,rodeados de montañas y con niebla la confusion era importante.
Al rato,vimos otros dos alpistas que subian y los cuales nos orientaron,dando la razon a Pedro en su conjetura.
El resto de la ascension,fue lo mas duro de todo el trayecto,acometimos la pendiente conocida como la Escupidera,la cual hizo que tuvieramos que avanzar muy despacio,con pasos muy lentos y haciendo pequeños descansos.Aun asi,no nos parecio tan desesperante y peligrosa como nos habian comentado.
Tras la Escupidera,llegamos a la cima y nos damos la enhorabuena,todo a nuestro alrededor esta blanco de la niebla y desgraciadamene no podemos ver las magnificas y privilegiadas vistas de esta coronacion.
De hecho,por no ver,no vimos ni al Monte Perdido a pesar de haberlo subido ya que siempre la niebla lo protagonizo todo con su impenetrabilidad.
Al bajar,en vez de descender de un modo seguro y conservador,no podemos reprimir el lanzarnos a "esquiar" con las botas sobre un enorme pedreral con una importante pendiente y una buena longitud...pudo ser peligro pero fue divertido,muy divertido.
Nuestra unica preocupacion una vez coronado Monte Perdido,era que Cuchi tenia nuestro dinero y que o bien se habria ido con el dinero (y no podriamos disfrutar de una cena en el refugio) o que quizas se habria dado cuenta y se habria quedado en el refugio
Ni uno ni otro,se fue pero dejo el dinero al encargado del refugio lo que nos reporto una gran tranquilidad.
A continuacion,montamos las tiendas y justo en ese momento empieza a llover con bastante fuerza.La lluvia me pilla con la tienda aun estendida en su parte interior,sin estar cubierta con la protecion de la capa exterior,lo que hace que monte la tienda con agua en su interior lo que me reporta un poco de humedad durante la noche.
Al dia siguiente,hacemos el camino de vuelta con la alegria de haber encumbrado unos de los picos mas miticos de los pirineos.
