02 noviembre 2007

CILINDRO DE MARBORE - 3325

Salimos de Madrid Ana,Pedro y yo muy temprano,a eso de las 5 de la mañana.
Despues de un viaje sin problemas,llegamos al Parking de Ordesa y nos cambiamos de ropa bajo una temperatura muy fria.
Comenzamos a ascender por ordesa en direccion al refugio de Goriz,en donde tenemos pensado situar nuestro campamento base durante tres dias.En nuestras cabezas,nos hacemos la idea de pasar mucho frio pues la informacion que nos dieron los guardas del refugio de Goriz un par de dias antes,era de -5º bajo cero a las 11 de la mañana y sometidos a un viento huracanado...aun asi,tuvimos mucha suerte y excepto cuando soplaba algo de viento,la temperatura fue inmejorable durante los tres dias.

Por el camino,empezamos a ver las primeras trazas de nieve que poco a poco iran llendo a mas,hasta ser parte mas del camino durante todo el viaje.Aunque eso si,nunca llegara a ser un paisaje invernal totalmente blanco.

Los arboles,enormes e imponentes (como siempre son aqui) en presencia de los cuales cuesta levantar la vista,como si una majestuosidad reinante y primitiva te obligara a ser humilde en su presencia,ahora estan desfloridos y sobre sus desnudas y grandes ramas reposa la nieve como unica dueña de unos miembros desnudados por el otoño.

El suelo,en ocasiones es un alfombrado de hojas pardas,de varios centimetros de profundidad por donde vamos enterrando nuestros pies.Algunos de estos paisajes otoñales son muy bonitos y melancolicos.

Cerca del Refugio de Goriz,oimos un fuerte crujido a nuestra izquierda,al mirar vemos un alud de nieve a lo lejos,en otra ladera de otra montaña.

Una vez en nuestro destino,montamos las dos tiendas de campaña y aligeramos mucho nuestras mochilas,las cuales nos dieron muchos problemas,tanto en la subida como en la bajada por el enorme exceso de peso.
Cenamos en el refugio,y despues nos fuimos a dormir a nuestras tiendas.Esa noche,aunque no hizo mucho frio,el viento soplo muy fuerte.A mi,la tienda se me aplastaba y deformaba de tal forma,que el lateral se hundia hasta pegarse a mi cara (yo estaba tumbado),ademas,el ruido que hacia el aire en la tienda al rozar,era tremendo y no me dejaba estar totalmente comodo.

A Pedro,el aire le hizo que se soltara un estremo de la tienda y no tuvo mas remedio que salir en mitad de la intempestuosa noche a chapuzear y a colocar los vientos de la tienda.

Al dia siguiente,nos levantamos y desayunamos,ambas cosas demasiado tarde y es algo que al final del dia nos pasaria factura.

El camino al cilindro,nos lo conociamos Pedro y yo a medias...porque era (hasta la mitad) el mismo camino que recorrimos para hacer Monte Perdido, pero como lo hicimos con mucha niebla(la otra vez),tuvimos algun despiste pero sin gran importancia.
Cuando llegamos al Lago Helado,nos paramos a descansar y comer.En esta ocasion,el Lago Helado,hacia honor a su nombre estando completamente congelado,era como una estampa del polo norte.



Despues,empezamos la ascension propiamente dicha del Cilindro,desde el Lago Helado cogimos una rampa que asciende de forma brutal,con una inclinacion de 40 º desde la base hasta la parte superior.


Al final de la rampa,empezamos a buscar el sitio por donde "creiamos" que existia una cuerda fija para escalar una zona vertical de piedra.La cuerda que buscamos,no existe (o la han quitado o nunca ha existido) y en su lugar,existen dos "quimicos" para asegurar cuerda...


(En este punto de la ascension,tuvimos mucha suerte... suerte,porque Pedro subia 30 metros de cuerda,lo que nos facilito mucho la subida y la bajada,pero me refiero a suerte,porque de no tener Pedro la cuerda,creo que habriamos podido echarle narizes al asunto y subir los tres sin cuerda,pero no creo que despues hubieramos sido capaces de bajar y entonces ,no se que habria pasado...)












El caso fue,que Pedro saco a relucir el escalador tan increible que lleva dentro y agarrando la cuerda se fue con ella hacia arriba en una escalada "a pelo" sobre una pared vertical de unos 20 metros de longitud.





Ana y yo,mirabamos desde abajo los avances de Pedro con sensaciones que iban del miedo a la admiracion.




Finalmente,Pedro culmino su escalada asegurando la cuerda a diferentes puntos y le toco a Ana subir por ella,se engancho un "freno" de seguridad,de la cuerda al arnes y poco a poco fue subiendo,indecisa al principio y mucho mejor al final.





Finalmente me toco a mi,fui subiendo poco a poco con el "freno"de seguridad,me lo tome con calma,me concentre lo maximo que pude y obligandome a no mirar hacia abajo en ningun momento.Todo fue bien,y me sorprendi a mi mismo haciendo una escalada que meses antes,el vertigo me hubiera bloqueado totalmente.





Una vez arriba los tres,vemos que tenemos que recorrer una larga cresta totalmente aerea durante unos metros,Pedro se ofrece
en usar la cuerda para seguir avanzando pero Ana y yo le
rehusamos la ayuda y con mucho cuidado avanzamos hacia lo mas alto.




Casi al final,nos vemos obligados a efectuar una pequeña escalada,la hacemos con las manos y sin demasiada difilcutad,tras lo cual y sin mas trabas llegamos a la cumbre de esta impresionante,increible y fantastica montaña.












Las vistas desde la cumbre,son impresionantes pero sobre todo la vista del Monte Perdido desde el Cilindro de Marbore es sobervia y sobrecogedora.


Para el descenso,Pedro nos volvio a dar una autentica clase de escalada,recursos,fluidez mental e inventiva.

Llegados al punto donde antes subimos con cuerda,ahora teniamos que bajar por el mismo sitio con la cuerda.
Pedro me eligio a mi para que bajara el primero (nunca sabre si por usarme como cobaya o por que confiaba en mi) se ofrece a prepararme un rapel para que yo lo baje,pero se lo deniego argunmentandole que no tengo experiencia haciendo rapel y que aunque sea un metodo de descenso muy seguro,yo no tengo la seguridad suficiente en mi como para hacerlo "medianamente" tranquilo.
Al final,bajo con la cuerda por un lado,sujeta por Pedro desde arriba mientras que yo le voy pidiendo que suelte cuerda segun mis necesidades,a la vez,que con la mano izquierda sujeto la misma cuerda pero sujeta en un punto fijo arriba.

Poco a poco,voy descendiendo abusando y usando en exceso la confianza que deposito en la cuerda de mi mano izquierda,no me importa mucho la cuerda fija a pedro y tampoco me importan demasiado tener buenas agarraderas en manos o pies,porque es la cuerda izquierda con la que estoy haciendo el descenso practicamente.
Los problemas,llegan cuando a mitad del descenso Pedro me dice que la cuerda se ha terminado,y que para seguir bajando necesito cuerda de la que el me tiene sujeto,yo le digo que no existe ningun problema ya que es la otra cuerda la que me esta haciendo bajar con "sensacion" de seguridad.Tras lo cual,me quedo sin el enganche de seguridad a Pedro y comienzo a bajar dependiendo totalmente de mi mismo.Cuando estoy casi al final de la bajada,la cuerda se enreda en una grieta de arriba y tras acordarme de Dios,no me queda mas remedio que empezar a escalar otra vez hacia arriba para desengancharla,tuve que hacerlo sin ningun anclaje de seguridad,tan solo disponia de la confianza de mi ya dolorida mano izquierda en no soltar la cuerda,pero en estas circunstancias,como es estar en medio de una pared de 20 metros tienes que ser autosuficiente y ser capaz de todo,porque son situaciones donde absolutamente nadie puede ayudarte.

Finalmente y despues de desenredar la cuerda llegue abajo,totalmente cansado,muy muy cansado, mas que por el esfuerzo fisico fue por la brutal reaccion de la adrenalina, la cual una vez deja de actuar te deja totalmente exprimido.
Tras de mi bajo Ana,haciendo un descenso mucho mas inteligente que el mio,mirando donde ponia los pies y usando la pared para descender y la cuerda para ayudarse,y no la cuerda como un todo como hice yo.

Al final,llego abajo conmigo y su subidon de adrenalina y cansancio posterior,tambien eran visibles en ella.

Tan solo quedaba Pedro por bajar,los enganches "quimicos" estaban uno arriba del todo y el otro a mitad de la bajada.Pues bien,como Pedro no estaba por la labor de bajar y dejar la cuerda enganchada en la roca sin opciones de recuperarla,se invento un rapel en dos tiempos,primero del punto mas alto al enganche central, hasta donde llego con una facilidad tremenda y en donde solto la cuerda del enganche de arriba y se monto un segundo rapel hasta abajo del todo... y encima recuperando la cuerda.



Mire a Pedro,y no creo que soltara mucha adrenalina,estaba tranquilo e imperturbable.


La verdad,fue increible la capacidad de ingenio que demostro Pedro con la cuerda,sus nudos,los mosquetones,sus usos y aplicaciones...simplemente admirable.

Como habiamos salido muy tarde de nuestro campamento base,empezamos a ser conscientes que se nos iba a hacer tarde y posiblemente de noche.
Como el dia anterior lo habiamos pasado mal con el peso de las mochilas,ahora las habiamos vaciado en exceso y no habiamos dejado ni tan siquiera una linterna entre los tres.
poco a poco,se fue llendo la luz y poco a poco fuimos viendo menos,llegamos al campamamento justo cuando ya se estaba haciendo noche cerrada y la verdad que los ultimos kilometros los hicimos con muy poca luz.

Esa noche,cenamos en el Refugio de Goriz y entablamos conversacion con un chaval de Madrid y algunos de sus compañeros,que pertenecia a un grupo de montaña del CSIC.
Nos comento,que su grupo era un grupo de gente de un alto nivel de montaña y que entre ellos incluso habia alguno con "sietemiles".
Nos pregunto que habiamos hecho,y le contamos nuestra historia del Cilindro,ellos nos escucharon y al final decidieron hacer nuestra ascension para el dia siguiente,nos preguntaron por la zona de escalada y les dijimos que lo mejor era llevar cuerda porque si bien subir se podia subir sin cuerda,bajar era complicado sin ella.Ellos despues de escuchar nuestras explicaciones,dedujeron que esa escalada era sencilla para ellos pues algunos decian incluso de ir sin cuerda a pesar de nuestra recomendacion...
al dia siguiente,Ana hablo con ellos y no solo utilizaron la cuerda en donde nosotros la usamos,sino incluso en otro punto donde nosotros ni tan siquiera nos lo planteamos...