03 noviembre 2007

TAILLON - 3146

Roldán, sobrino de Carlomagno, luchaba en la batalla de Roncesvalles, cuando su caballo, “Vigilante”, cayó muerto y él quedo irremediablemente atrapado bajo el peso de su montura. Carlomagno, viendo perdida la batalla y que su sobrino era dado por muerto, huyó a Francia.
Cuando Roldán despertó, se encontró sólo y, en medio de la noche, escapó en dirección a Francia. A duras penas consiguió, herido de muerte como estaba, consiguió llegar hasta Ordesa.
Tras trepar por empinadas montañas, alcanzó finalmente un útimo repecho, donde, acechado por soldados y perros que le seguían muy de cerca, se vio completamente acorralado. Comprendiendo que jamás podría volver a su patria, quiso que al menos su espada “Durandarte” llegara a Francia.
Así pues levantó su espada y la arrojó con tal fuerza, que fue a caer al otro lado de las montañas. La espada golpeó contra la roca, la atravesó y formó una brecha desde donde Roldán vio por última vez su patria.
Sus perseguidores lo encontraron muerto en este histórico lugar hoy dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, conocido desde entonces como La Brecha de Roland.


Esta leyenda,es una avanzadilla de la magestuosidad y grandeza de los paisajes y formaciones rocosas que nos esperaban en la jornada de la ascension al Taillon,en cuyo trayecto se ven tan expectaculares realidades naturales,que el hombre tuvo que inventar mitos y leyendas para poder dar un significado y una razon para aquello que parecia mas grande e increible de lo que la naturaleza pudiera crear por si misma.

Salimos del Refugio de Goriz por su parte trasera y tras ascender en primer lugar por entre unos surcos,llegamos finalmente a un terreno "llano" que se mantendria durante buena parte del trayecto.



Entre el Collado de Millares y el Collado del Descargador,nuestra ruta es muy facil y nos recuerda mas a una jornada de trekking que a una ascension.Los espacios,son muy grandes y abiertos,idilicos para pasear y disfrutar de las montañas pero por suerte,aqui no llega casi nadie,no existen carreteras o caminos,son espacios reservados a los ojos de quien camina (como nosotros) durante dias.









Son una reconpensa al caminante de largas distancias,una distancia que se toma su precio fisico, un desgaste que se acentua en los momentos mas duros y se atenuan en los mas dulces,pero todos ellos canjeables por cada momento de ilusion y de revitalizamiento fisico y mental que proporcionan las montañas.



Aproximadamente una hora despues de nuestra salida,tenemos nuestra primera vision del Taillon,y es decepcionante...desde donde lo vemos,desentona con el resto de imponentes picos,entre los cuales el Taillon parece una loma.












Poco a poco,el paisaje se va abriendo ante nosotros y vemos la curiosa y extraña formacion conocida como el Dedo,colocado a espaldas del Circo de Gavarnier el cual hace que desde nuestra posicion la formacion orografica sea un "falso circo" semicircular totalmente cerrado a excepcion de la brecha de Rolando.

Seguimos avanzando,y encontramos la entrada de la Cueva de Casteret.












La boca de la cueva,es enorme y se abre como un gigantesco agujero de la montaña ,a mitad de su altura.

A la entrada,oimos voces que salian del interior de la cueva,al poco rato vimos salir a varios montañeros y a uno de ellos con la cara llena de sangre que le brotaba de una herida en la cabeza.

Intercambiamos algunas palabras con ellos ,a la vez que nos informamos del estado del herido.Nos comentaron,que al penetrar en el interior de la cueva,se introdujeron por un lugar en donde existe un agujero hacia abajo que no se veia y que fue por donde se cayo.

Ante nosotros teniamos la entrada a la cueva y dos opciones a seguir; continuar nuestra ascension al Taillon y olvidarnos de esta cueva que habia herido a un montañero momentos antes, o introducirnos en sus entrañas y explorar sus secretos,obiavente elegimos la segunda.

El interior de la cueva,era muy oscura y humeda,la temperatura interior era realmente alta en comparacion con el exterior.

Desde el principio,extremamos las precauciones moviendonos muy despacio y alumbrando todo con nuestros frontales y lo primero que vimos fue una enorme sala totalmente congelada.Es decir,estabamos en una caverna de grandes dimensiones y todo el suelo era hielo de un espesor dificil de calcular pero quizas de medio metro de profundidad como minimo.

En los margenes donde el hielo se juntaba con las paredes,en algunos sitios se habrian en pendiente, agujeros hacia abajo en donde daba miedo acercarse,ya que en caso de patinar en el hielo y caer por ellos...mejor ni pensar hasta donde llegarian.

Al fondo de la caverna,se habria un tunel que logicamente lo seguimos.Este tunel,se adentraba aun mas en el interior de la montaña y nos obligaba a estar atentos,porque aunque el trayecto no era dificil,de vez en cuando habia unos fosas abismales en la oscuridad que imponian respeto.

Finalmente,aunque la cueva me fascinaba,no tuvimos mas remedio que abandonar su exploracion,pues ibamos muy justos de tiempo para ascender el Taillon y volver a Goriz con luz diurna.

A la salida de la cueva,Ana decide de forma voluntaria poner fin a su intento de ascension ya que tiene dañado el pie por ampollas y ello le esta haciendo sufrir demasiado.



Su decision,es irse a comer y descansar a uno de los bonitos parajes que hemos dejado tras de si.






(Contare que Ana no pudo comer tranquilamente en el lugar privilegiado que habia planeado,ya que se encontro con una pareja que estaban totalmente perdidos y desesperados en mitad de los pirineos y que aunque tenian GPS no les servia para situarse.

Esta pareja,le pidio a Ana que dejara de comer y, que les acompañara personalmente.

Ana,servicial y diplomatica como es,se guardo el bocadillo y acompaño a la pareja hasta un lugar seguro).


Tras las despedidas,Pedro y yo seguimos con la ascension y poco despues llegamos a un lugar en donde se tiene que pasar junto a una pared de la montaña,plana hacia arriba y plana hacia abajo y como unico acceso de paso,una cornisa llena de hielo de unos 30 metros de largo y pocos centimetros de ancho,en donde a penas entraban los pies y que durante los 30 metros discurria por todo el borde de la montaña,menos mal que habia una cadena metalica para ayudar a bordear todos estos metros.



Yo me agarre a la cadena como si la vida me fuera en ello... si,la expresion esta puesta a proposito de la situacion.






Tras esto,llegariamos a unos de los lugares mas expectaculares que he visto en mi vida,la Brecha de Rolando.



La Brecha,es un inmenso corte en el mazizo montañoso en el que se encuentra y es tan expectacular que hace falta una dote de poeta o dramaturgo (que yo no tengo) para poder expresar con palabras aquello que a asombraba nuestros ojos.





Al otro lado de la Brecha,esta Francia y donde estabamos nosotros,era la frontera natural de los dos paises.Era muy bonito mirar hacia el lado frances a traves de esa abertura natural y ver todos los picos "del otro lado".

Nuestros sentidos,estaban vanagloriados del lugar en donde teniamos la suerte de encontrarnos y de esta forma seguimos avanzando por una ladera en donde a veces hundiamos la pierna en la nieve hasta mas arriba de la rodilla,y en donde si desprendiamos un poco de nieve,esta iba dejandose caer ladera abajo girando y haciendose mas grande hasta convertirse en bolas grandes de nieve que se rompian al llegar abajo.

Mas tarde,llegamos a una bonita cresta,con caida hacia la izquierda a España y a la derecha hacia Francia,nosotros justo en la cima de la cresta y a ambos lados sus respectivas caidas hacia uno u otro pais.

Tras esta cresta,llegamos por fin al Taillon y lo unico que nos separaba de coronarlo era una larga y ultima pendiente.

Todo lo que habia tenido el trayecto del viaje de bonito y fascinante,lo tuvo esta ultima pendiente de dura y estenuante y es que,no tenemos que olvidar que el dia anterior habiamos subido otro "tresmil".

Poco a poco y sin prisa,fuimos ganando altura y con ello acercandonos a la cumbre y finalmente para descanso nuestro,conseguimos encumbrar el Taillon.



Desde arriba,las vistas son increibles tanto a la vertiente española como a la francesa.







En cada cumbre,en cada pico conquistado mis pensamientos siempre eran acaparados por la cumbre como momento maximo y mas importante de la jornada,en cambio en esta ocasion estuvo compartido con lo sublime de la ruta, de sus paisajes y sus mitos.